Salen desde Guayama Flotas de camiones Con las sobras de la flama desbordando sus furgones Bordean la costa sur En caravana siniestra En el nombre de AES Y por el poder de su diestra Van rociando la campiña Con su carga venenosa Como un ave de rapiña Furtiva y silenciosa Y como ayer y antes de ayer En interminable secuela Este tren de las cenizas Lleva su carga a Peñuelas CORO Y nos llueven las migajas Desde el Monte del Olimpo Pa’ nosotros, las cenizas Para ellos, bolsillos pimpos Para ellos, la ganancia Pa’ nosotros, el carimbo El Acropolis pichando Y nosotros en el limbo Soberanos del Imperio Los dueños de la historieta Ocultos tras la tramoya Controlando marionetas Reduciendo los derechos De comunidades pobres A dólares y centavos Sin importar que zozobren Primero fue en Manzanillo Después Arroyo Barril Hasta que ellos les dijeron “Saca esa vaina de aqui” Asi que fueron buscando En este bosque de perlas A quien podían comprar Que quisiera aumentar sus ventas === Con el puñal en el cuello es bien fácil decidir Yo vi el brillo desde lejos y te quise advertir Pero mi clamor resulto ser un graznido grosero Irritante y majadero como el del patito feo Hoy la muerte y la miseria vuelven a hacer su ronda Disfrazadas de eficiencia y fiscalización rigurosa Pero ya el tiempo ha hablado Y sabemos la verdad Las deidades del Olimpo Nadie les va a reclamar

=== el emperador de las ideas que dominan en debate arquero certero estratega de combate paladín de la derecha soldado de la izquierda académicos se postran ante la magna leyenda y custodiado por lobeznos y coyotes el templo dónde soy un dios, uste’ es un soplapote tabernáculo de ofrendas su verbal excelencia laberinto dónde yo reclamo el fin de tu existencia desde mi torre fiscalizo a quemarropa te apunto con el cañón y el pez se muere por la boca si no sigues la rutina de ser mi marioneta cuando arda roma serás otra antorcha en la vereda son tus posturas frente a mi inquisición sufrirás bajo mi verbo el golpe más devastador no voy a darle tregua a nadie cumple con mis exigencias o serás solo cenizas ante mi omnipotencia === Son los tiempos que veían los muchachos de Isacar Es momento que la Iglesia retome su lugar Reyes y Sacerdotes asediando la poltrona Redes empresariales “engarzando” la corona Decretando la Palabra, declarando la visión Amasando pelotones que ejecuten la misión Llamando las riquezas desde los cuatro vientos Haciendo relaciones con los del ayuntamiento Buscando establecer el Reino sin la justicia Postulando convergencias que se sabe son ficticias Impulsando la familia, la obediencia y la moral Poniéndonos por encima del público en general Anunciando el año agradable del Señor Levantando el imperio del ministro abusador Exprimiendo al pueblo con mis sueños de prosperidad El ciego guiando al ciego, rumbo a la infelicidad === Soy el canto de sirena que susurra a tu oído Soy la voz que te repite lo que siempre has sentido Me he hecho a la medida de tus reclamos y sueños Mi existencia toda se alimenta de tu empeño Y es con mucho esfuerzo y determinación tenaz Que mantengo frente a todos planchadito este disfraz Que solamente me apeo cuando estoy tras bastidores Y luzco tal y cual soy - traslúcido, sin colores Soy el éter, soy la sombra, soy vestigio, soy quimera Soy prestidigitador, demagogo de primera Soy el mercader traficando con tu ilusión Flotando entre los comicios con promesas de cartón Soy el fantasma del sueño de un pueblo que aún duerme Soy el padrino aquel que te bautiza si quieres Pero todo tiene un precio, aunque soy sombra, nada mas Ven, entrégame tu alma, para ponerte a guisar === Soy juguete de la historia, disfrazado de bufón Fabricador de discursos que tiras al zafacon Un Quijote cabalgando la sabana y las alturas Sin un Sancho, sin espada, sin escudo ni armadura Luchando por lo nuestro, mi kayak por Rocinante Yo sabia antes que tú que ese molino era un gigante Mi remo es una lanza contra grandes intereses Porque es del pueblo la zona marítimo terrestre Y bien me llaman loco porque ya he perdido el juicio Soy el grito del profeta al borde del precipicio Las voces en mi cabeza nunca paran de gritar Las de Albizu, Filiberto, Lolita y Urayoan Consumido por el fuego que va quemando mis nervios Desenmascarando los charlatanes y contubernios Y levanto mi alarido pa’ que tu conciencia vibre: “Matareis al dios del miedo; sólo entonces seréis libres…”